
Del mar a la montaña: Para los jóvenes
Por: Felipe Díaz Cortez
Quienes somos de la tercera edad y hemos vivido en la justa medianía, tenemos un amplio conocimiento de todos los excesos y desmadres provocados por los gobiernos neoliberales, desde Carlos Salinas a Peña Nieto, pero lo jóvenes que nacieron en el Siglo XXI no conocen muchas cosas. Y por lo mismo, creen las mentiras y los engaños de gente como Claudio X. González, Felipe Calderón, Ernesto Zedillo y sus amanuenses en los medios de comunicación, como Loret de Mola y Ciro Gómez.
Las mañaneras son un medio perfecto para que las y los jóvenes de México se informen, pero creo que no es suficiente, faltan verdaderas campañas informativas que les abran los ojos.
Un servidor tiene mucho contacto con jóvenes y veo cómo las mentiras de los comentócratas permean en sus mentes y los confunde, por lo que no tengo empacho en afirmar que es a lo que le apuestan los adversarios de México.
Nuestro país todavía es un lugar de jóvenes, luego entonces urgen las campañas informativas para que ellas y ellos (menores de 25 años) se enteren de cómo un pequeño grupo que en su tiempo se hizo llamar “La Generación del Esfuerzo” se sentía dueño de México.
Desde Carlos Salinas a Peña Nieto, el presidente que entraba quería robar más que su antecesor, una carrera deshumanizada a la que poco o nada le importaba que el pueblo tuviera hambre o no. Y lo mismo pasaba con gobernadores y presidentes municipal, con diputados y senadores y con funcionarios de medio o bajo rango, todos se llevaban su tajada.
Jamás olvidaré, laborando para el gobierno de Colima, una compañera (profesionista) se llevaba los paquetes de hojas de papel. Y una ocasión al cuestionarla me dijo: “Hay licenciado, nos sea usted tan fijado, los de arriba se roban muchos millones de pesos y no les dice nada”. Otros se llevaban lápices, engrapadoras, libretas y hasta clips.
Por cierto, a un mal amigo mío, le advertí a tiempo que aquellos que lo apoyaban, primero para ser presidente municipal y luego gobernador terminaríanpor hundirlo y le echarían la última palada de tierra a su tumba política y así fue, él mismo lo reconoció terminado su mandato.
Pero no quiero desviarme del punto principal, que tiene que ver con la necesidad de informar a los jóvenes de todo lo que fueron capaces de hacer los gobiernos neoliberales para casi exterminar a México.
Siento pena ajena al oír a jóvenes hablar maravilla de los enemigos de México y tratarlos casi como héroes en lugar de los villanos que son.
¡Jóvenes abran los ojos!
Nota uno: Este primero de junio hay que votar para que el esfuerzo por transformar al país y recuperar la seguridad no sea en vano.